...nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación, sino realidad.
Cupido (Eros, que dirían en Griego) se apareció el pasado 12 de febrero disfrazado de alumno de instituto en el año 2010. Menudo susto se llevó al contemplar el panorama. Una bandada de estudiantes ansiosos por recaudar fondos para su viaje de estudios, se afanaba preparando tarjetas, poemas, rosas y alas blancas. En el ambiente predominaba el color rojo y un barullo de pasos, llamadas, aprensiones y deseos. Rosas rojas, blancas, amarillas, de amor, de amistad, de agradecimiento, de respeto... volaban por los pasillos y por las aulas, acompañadas de alumnos que emulaban al tal Cupido como bien o mal podían.
El día se salvó con risas, carreras, abrazos, portazos, besos y, al final, despedidas (hasta el lunes).
El año que viene... ¿repetimos?
